Ser madre por primera vez es ya en sí una emoción increíble, pero cuando nace tu primer nieto, ¡eso ya no se puede ni siquiera calificar dado la variedad de sentimientos que te sumerge! Yo soy abuela desde hace unos pocos meses y decidí inmortalizar este momento tan bonito y único en la vida de cualquier persona con un book cuya realización encargué al estudio de fotografía Lovely Photo después de haber visto las maravillosas y originales creaciones hechas por la pareja que lleva la tienda, Tamara Hevia y José Cruces, en la página web que tienen colgada en Internet: http://www.lovelyphoto.es/. Me gustaron tanto que no me lo pensé ni un segundo más y les contacté –con el acuerdo previo de mi nuera e hijo, no vayáis a pensar que soy la típica madre intrusiva o suegra de cuidado como en los repartos de las películas taquilleras– para que fueran estos dos profesionales del “punctum, studium y advenimiento” quienes inmortalizarán el nacimiento de mi nieto Ismael, la octava maravilla del mundo… El resultado sobrepasó y fue mucho más allá de lo que yo esperaba. ¡Fue fantástico! ¡Increíble! ¡Emocionante! Pues, las puestas en escena de mi nietecillo eran de lo más atrevidas e ingeniosas. Se le ve en algunas fotos, por ejemplo, en “plena Amazonia” como si fuera una especie de pequeño Tarzán, en otras se le ve con unas gafas enormes de intelectual leyendo un libro de economía, etc. Este book será un recuerdo fenomenal para él y sus papás cuando sea mayor. A mi hijo y nuera también les encantó el regalo y ambos me abrazaron con efusión para demostrármelo. ¡Qué feliz soy de ser abuela! ¡Ése sí que es un regalo digno de los dioses!
La moda de hacerles reportajes fotográficos a los bebés
Hay que saber, como todas las novedades ligadas al mundo de la belleza y de la apariencia, que la moda de los reportajes de bebés se originó en Estados Unidos. A día de hoy, esta tendencia está en neto y espectacular crecimiento también en España. Personalmente, a mí me gusta mucho. ¡Ojalá pudiese yo tener fotos artísticas de mis hijos como las tengo de mi nietecillo! También me hubiera gustado tener alguna de mí siendo bebé, ¡lo cual no tengo! Por aquel entonces es verdad que no se solía hacer mucho este tipo de fotografías, salvo en determinadas y especiales ocasiones como para una comunión o una boda… Además, las fotos tan sólo podían hacérselas las personas más bien acomodadas. Con lo cual, no me voy a poner a criticar un fenómeno que me parece bonito y emotivo aunque siempre haya alguna persona rancia para criticarlo. Muchas cosas han cambiado desde los últimos siglos hasta el día de hoy. Cantidad de prejuicios han desaparecido con el paso del tiempo y las mujeres han cobrado una libertad de la que antes prescindían. Por ejemplo, en la actualidad las madres ya no ocultan sus embarazos y les gusta –incluso– hacerse fotos cuando están en estado, lo que antes era casi algo vergonzoso que se tenía que ocultar a toda costa. ¡Cómo han evolucionado las mentalidades! ¡Con lo bonito que es una mujer embarazada! De hecho, son cada vez más numerosas las famosas y mujeres “normales y corrientes” que posan orgullosas exhibiendo una prominente barriga de varios meses de gestación. De tanto hablar de fotografía se me está ocurriendo de pronto algo… Posar con mi nieto Ismael sería una buena idea, un excelente regalo de final de año (¡para mí!). Él y yo unidos para siempre sobre el papel. ¡Pues, sí! Mañana contactaré sin falta al estudio de fotografía Lovely Photo para informarme sobre los presupuestos, modelos y tipo de escenas posibles y lo hablaré con sus papás…