Es muy común ver al menos una obra de arte en todos los hogares. No importa si se trata de una pieza modesta, o alguna colección famosa, el arte se hace presente en los espacios domésticos.<p>Esta realidad quizá se debe a la llamada “democratización del arte”, un cambio muy interesante que se ha dado en décadas recientes en todo el mundo y que ahora, con la ayuda de la tecnología, permite que las obras maestras de la historia ya no solo estén al alcance de habitantes de grandes urbes donde se ubican los principales museos; sino que puedan llegar a todas partes del mundo, inundándole de un gusto y apreciación por el arte que antes no existía.
Son muchas las personas para las que empezar el año es esa etapa en la que empiezan multitud de proyectos, tales como por ejemplo la reforma de su domicilio. En muchas ocasiones hay dudas sobre el dinero que se invierte, lo que se puede hacer en la vivienda, acabados o los materiales. Lo mismo podríamos decir de los trámites a nivel municipal. Antes de que comience el proceso se hace un balance antes de los elementos que nos va a interesar ir cambiando, además de los aspectos que nos parezcan positivos que queremos cambiar. Una etapa previa indispensable para que lo que estemos reformando pueda cumplir las necesidades y expectativas. Esto hace que no haya nadie mejor que nosotros para poner en valor la experiencia como usuario de la vivienda y que se establezcan las listas de necesidades.