Ciertos oficios pueden catalogarse de arte tal y como hemos dicho en este blog muchísimas veces pero en ocasiones no nos damos cuenta de cuánto.
Si dices que eres carpintero, alfarero o que tienes una tienda de manualidades la relación con el arte se encuentra fácilmente, no tienes que ser muy lumbreras para verla, pero si tu trabajo es ser bombero o peón de fábrica podemos decir que la cosa se complica un poco más.
En este artículo no pretendo meter con calzador profesiones que no tienen nada que ver con el arte en un grupo donde lo que predomina es la creatividad o las manualidades pero es que en ocasiones, ciertas profesiones, son un arte y tienes que ser todo un artista para desarrollarlas realmente bien.
Siempre he tenido muchísimo respeto ante las profesiones relacionadas con la sanidad y el motivo es obvio, son los expertos que cuidan de nuestras vidas y alivian nuestro dolor pero lo que ya sabía y he corroborado hoy mismo es que no todo el mundo puede ejercer este tipo de profesiones por mucho interés que le pongan.
Grupo Synergy Asistencial es una entidad promotora y gestora de recursos sociosanitarios con una amplia oferta de formación especializada para titulados con la que garantizar la asistencia de calidad y una gestión eficiente.
He descubierto este grupo formativo hoy a través de una enfermera del hospital donde tengo ingresada a mi abuela y os voy a explicar por qué.
Está claro que las personas mayores pueden llegar a ser realmente pesadas e insistentes y si encima tienen un carácter un poco complicado pueden convertirse en personas irritantes e inaguantables. Todos sabemos eso, y todos intentamos tener paciencia en ese sentido porque sabemos lo que hay pero a las personas que trabajan con ellas, que tienen trato diario con ellas, se les presupone un aguante o una paciencia o una amabilidad que a veces no tienen.
Mientras que una enfermera, educada, sonriente y muy amable ponía una sonda a mi abuela haciendo caso omiso de sus quejas e intentando tranquilizarla gastándole alguna que otra broma otra se dedicaba a meterle prisa insistentemente diciéndole que no se puede perder tanto tiempo en un paciente aunque éste sea una persona mayor.
Yo entiendo perfectamente que hay que cumplir un horario, que tienen muchos pacientes y que ellas deben acabar agotadas algunos días pero al fin y al cabo ese es el trabajo que elegiste y deberías estar acostumbrada y, desde luego, lo que no puedes hacer, es tratar a una persona con ese desprecio o como si fuera un objeto sin sentimientos sólo porque esté sorda y tengas que repetirle las cosas tres veces o porque se ponga pesada haciéndote preguntas sobre cosas que no entiende. Tal vez, si tienes que irte, puedes hablarle bien y explicárselo sin necesidad de ser desagradable.
Pues bien, la enfermera agradable, en otra visita en la que hemos podido estar más tranquilas, me ha hablado de este grupo de formación donde te muestran y forman no sólo para hacer bien tu trabajo sino para tratar al paciente como se merece. Tienen cursos de atención csanitaria, fisioterapia, intervención social, neurologopedia, neuropsicología, rehabilitación psicosocial y terapia ocupacional entre otros.
No digo que todo el mundo deba pasar por allí para saber tratar a los pacientes pero aquellos que no lo lleven en la sangre, que no sean unos artistas en este sector, les pido encarecidamente que se piensen hacer uno o dos. No les vendrá nada mal.