Sabemos que el hacer ejercicio, el estar con perros o el salir con gente es muy beneficioso para la gente que sufre problemas psicológicos. Pero en ocasiones hay personas que no tienen tiempo ni cuerpo para hacer ejercicio, que no pueden estar con animales por culpa de alguna enfermedad o que no pueden cuidarles y que no pueden salir a la calle para hacer amigos. ¿Qué hacer en ese caso? Pues yo recomiendo por ejemplo hacer manualidades.
Lo digo con conocimiento de causa. Por culpa de unos problemas sentimentales acabé en el diván de Marisa Hernández Torrijo, o lo que es lo mismo, Psicólogo Zaragoza, una gran profesional que fue capaz de tratarme y hacerme ver la luz. Ahora bien, siempre recordará que dentro del tratamiento lo que más me llamó la atención es cuando me recomendó que me vendría muy bien lo de hacer manualidades. Lo curioso es que yo en clase siempre había sido de las más torpes, por eso me vi incapaz de ponerme con ello.
Creatividad
Sin embargo poco a poco fui comprobando como las manualidades me venían muy bien en todos los aspectos. Si realizaba trabajos artesanos me obligaba de alguna manera a investigar con los colores, con las texturas, con los tamaños, con los materiales, a pensar para que podría servirte esa vieja botella o de qué forma realizarías un collar divertido, eso hacía que mi pensamiento fuera más abierto y flexible, notaba que mi mente estaba más activa.
Cortar, hacer nudos, moldear una figura, etc. Todo esto me ayudó a que mis manos fueran más ágiles. Y sobre todo, me sentía útil. A falta de un gimnasio, ya que por un problema de corazón yo no puedo hacer ejercicio físico, pues esto me venía muy bien para no oxidarme. Y es que no siempre el hacer mucho ejercicio viene bien para el motor.
Cuando creamos siempre obtenemos un resultado, por eso esto nos hace sentir bien, nos vemos capaces y útiles, con lo que aumentará la autoestima, que en definitiva es vernos bien y fuertes. Y yo eso hacía mucho tiempo que no lo sentía.
En compañía
La psicóloga me comentó que esto me vendría muy bien hacerlo en compañía, por lo que decidí a llamar a amigas para que me acompañaran. Fue una forma muy divertida de estar con otras personas, de crear o de afianzar lazos de unión. Ahora por ejemplo hemos creado un grupo de whatsapp y nos contamos cosas. Incluso cuando el tiempo me lo permite, sobre todo cuando hace nuevo, también quedamos para dar una vuelta.
Por último, yo puse una cosita de mi cosecha. Desde hace muchos años tengo una conciencia ecológica muy grande. Por eso decidí hacer objetivos reciclados. De esta manera utilizaba material reciclado para crear nuevas cosas. Por ejemplo con unos viejos pantalones vaqueros realicé un bolso. Y en otra ocasión con periódicos antiguos hice una carpeta. No te haces una idea de cómo afecta lo que compramos al medio ambiente.
Creo que merece la pena que nos pongamos a crear, reciclar, hacer nuestros propios juguetes que luego pueden servir para los más pequeños. Cuando ves el resultado lo valoras más porque te ha costado un esfuerzo. En definitiva he puesto un poquito de mi alma en todo ello.