Después de estudiar Bellas Artes y trabajar mucho como ilustradora empecé a interesarme por la ilustración en diferentes formatos, principalmente tejidos y cerámica, pero no tardaría en descubrir mi material favorito para dibujar: las copas.
Trabajar como ilustradora es muy satisfactorio, pero empezaba a encontrar más difícil llegar a fin de mes con mis clientes y los pocos cuentos que me salían para ilustrar. Así que empecé a pensar en alternativas y pintar sobre vidrio me pareció una apuesta interesante.
Siempre que había ilustrado sobre un material conseguía embellecer el objeto o los tejidos que ilustraba, les aportaba personalidad y estilo.
Además, si conseguía diseñar ilustraciones elegantes y originales podría vender mis copas por tiendas, en puestos y, con suerte, quizás empezaran a encargarme el producto y desarrollar una marca.
En cualquier caso, siempre tiendo a marcarme objetivos alcanzables y sencillos, antes que plantearme grandes metas. Prefiero ir sobre seguro y ver cómo va resultando sobre la marcha.
Me apunté a algunos cursos para aprender las principales técnicas y cosas a tener en cuenta a la hora de pintar y dibujar en vidrio.
Técnicas y Trucos para pintar sobre vidrio
Lo primero que aprendí es que tenemos dos tipos de pintura, una técnica consiste en pintar con agua y otra diferente si decidimos utilizar disolvente.
Por otra parte, también podemos hacer uso de diferentes herramientas, podemos hacer uso de pinceles o de esponjas.
Con la práctica, me di cuenta que prefería las pinturas con agua, ya que las pinturas con disolvente son más densas y, aunque, se adhieren bien tardan más en secar.
Otra cosa que podemos emplear es el plomo adhesivo para crear efectos de vidrieras sobre el cristal, con lo que tenemos muchas posibilidades creativas.
Está claro que no hay nada como la práctica, y en el caso de aprender a pintar sobre vidrio así es. Tuve que romper muchas copas antes de conseguir los resultados que tengo ahora.
Algunos de mis consejos para los principiantes en esta técnica pasan por limpiar bien el vidrio antes de pintar, frotar con alcohol o limpiacristales para eliminar la grasa que puede quedar en la pieza.
Otra cosa importante es leerse bien las instrucciones del producto de pintura para cristal, ya que cada producto tiene sus peculiaridades y está bien saber cómo emplear cada uno.
Importante recordar que todo vidrio puede ser horneado. Simplemente hay que colocarlo en el horno frío, dejar que el horno se caliente a la temperatura deseada, ajustar el temporizador y hornearlo durante el tiempo requerido. Después de la cocción dejamos que la pieza se enfríe antes de sacarla del horno. No hay que olvidarse de mirar las instrucciones de las pinturas para esto.
Estos y más detalles los fui aprendiendo con la práctica, una vez que conseguí el resultado que buscaba me decidí por conseguir copas de gran calidad para tener unos acabados perfectos, así que recurrí a gionapremiumglass, ya que después de investigar la encuentro una de las mejores marcas de cristalería profesional. Las copas que elaboran son muy resistentes, y me gustan mucho sus acabados y transparencia del vidrio.
No tardaría mucho en empezar a venderlas, cada vez más empresas me querían como proveedora, se trataba de copas personalizadas y muy originales así que llamé la atención de varias empresas de catering para bodas.
Estaba muy contenta de haber empezado a aprender esta técnica y, aunque ya empezaba a darme frutos sabía que tenía un campo muy extenso por delante por aprender.
A la venta del producto le siguieron talleres de Arte en Vidrio y colaboraciones con empresas de cava y vino.
Me di cuenta de que, a veces, solo precisamos de un poco de creatividad y de seguir nuestra intuición para descubrir posibilidades que nunca antes habríamos imaginado, como me pasó a mí al dibujar en copas.