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Una pared muy divertida

Se acerca el invierno y en breve todas las calles se teñirán de tonos marrones y ocres anunciando la llegada del otoño, que en algunas zonas españolas ya ha llegado y en otras empezamos a verlo venir. Luego llegará el blanco de la nieve y estaremos en Navidad y reinará la alegría y el ambiente colorido en muchos hogares pero, hasta entonces, algunas personas tienen que soportar los colores tristes y neutros de esta época del año que afectan notoriamente a su estado de ánimo. Si eres una de esas personas no puedes perderte este artículo porque vamos a enseñarte cómo llenar de vida las paredes de tu casa.

Hay una nueva técnica que sólo los más atrevidos están usando que puede llenar de vida y color una estancia en tan sólo unos minutos, o un par de horas, depende de lo rápido o lento que seas pintando. Y no, no se trata de coger colores vivos y pintar una pared sin más, eso es demasiado sencillo y tenemos que arriesgar mucho más. Hoy vamos a enseñaros a pintar una pared con jeringuilla.

Para empezar debes seleccionar bien los colores que vas a utilizar. No arriesgues demasiado si eres muy clásico/a pero intenta mezclar algún color vivo entre las tonalidades que selecciones. Busca una buena tienda online que te muestre las gamas de colores en un simple vistazo, como hace Multipinturas, eso te ayudará a realizar tu selección. Puedes optar por no salir de una gama y escoger, por ejemplo, tonos anaranjados, marrones y ocres y añadir algún amarillo o rojo vivo para dar ese toque feliz, u optar por mezclar tonos al estilo arcoiris.

Ten en cuenta que por cada color que elijas necesitarás una jeringuilla diferente. Si haces esto evitarás que se mezclen los colores sin querer y aparezca un tono extraño en alguna zona de la habitación.

Llena una jeringuilla con el primero de tus colores y coloca la punta de la jeringa en la parte superior de la pared, luego, lentamente, presiona el embolo para que la pintura vaya cayendo hacia abajo poco a poco. No diluyas la pintura antes de usarla porque así conseguirás que cuando la pintura se deslice por la pared, al estar más espesa, cree líneas rectas casi perfectas. Trabaja color por color, te resultará más sencillo.

El resultado final será una pared a rayas muy divertidas y alegres. Puedes usar esta técnica en la habitación de juegos de tus hijos e incluso en una de las paredes de tu sala de estar o dormitorio con otras combinaciones de colores. Quedará muy original y divertido.

Otras ideas muy creativas

  • Una vez hayas pintado una pared, mientras esté aún húmeda la pintura, pasa una escoba con cerdas gruesas de arriba abajo. Conseguirás una textura alucinante.
  • Envuelve el rodillo antes de pintar en un trapo de algodón y arrúgalo. Obtendrás una textura muy original.
  • Utiliza plantillas para crear diferentes formas geométricas.
  • Busca los rodillos especiales decorados con motivos en relieve, hay miles de formas y podrás crear paredes totalmente diferentes que simulan el papel pintado.
  • Busca el efecto degradado utilizando tres botes de pintura de tonalidades diferentes de un mismo color. Debes pintar primero toda la pared con el tono más claro y luego debes ir añadiendo los colores más oscuros de abajo hacia arriba.
  • Pinta con papel o esponja y da una nueva textura a la pared. Es una técnica ya conocida por muchos pero que jamás pasa de moda.

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