El día a día solo deja tiempo para lo urgente y una secadora de ropa puede ser el mejor aliado en ese momento si se quiere ahorrar tiempo y tener la colada lista cuanto antes.
Pero a pesar de las ventajas de usar la secadora también hay algunos inconvenientes. Entre los que hay que destacar que el uso de este aparato puede deteriorar la ropa, el consumo de luz es mayor y un mal uso puede deteriorar la máquina.
Por eso, en este artículo te damos los mejores trucos para que hagas un buen uso de este gran electrodoméstico tan necesario en muchos hogares, especialmente en los días fríos y lluviosos que impiden que la ropa se seque rápido al aire libre.
- Adapta la temperatura según la ropa que vayas a secar
Para mantener la ropa como el día que la compraste, debes tener muy presente la importancia de controlar la temperatura del secado según el tipo de tejido de las prendas que vayas a meter en el tambor.
Lo más probable es que si tu secadora no es muy antigua tenga programas adaptados a distintos tiempos, temperaturas y calidad de la ropa. Estos programas funcionan gracias a un detector de humedad que detecta el grado de humedad en la ropa y aplica la temperatura y tiempo de secado necesario para no deteriorar la ropa.
Si tu secadora es de las que no tiene este programa, es mejor que uses el programa manual y vayas regulando la temperatura y el tiempo para no dañar el tejido.
Para evitar daños irreparables, hay que mirar la etiqueta de cada prenda. Esto te dará las indicaciones necesarias para saber cómo actuar y si son aptas para el secado de máquina o si por el contrario es mejor el secado al aire libre.
- Pon dos veces la secadora en lugar de una
Para ahorrar en el consumo hay que controlar la carga del tambor. Muchos caen en el error de sobrecargar mucho la secadora para solo ponerla una vez, en vez de usarla dos veces con la mitad de carga creyendo que así ahorrarán más. Pero no es así. Al estar tan cargada, la máquina debe hacer un mayor esfuerzo, con lo cual, puede que se haga un mayor gasto de energía y también se cargue la máquina corriendo el riesgo de romper la correa del tambor. Cada secadora tiene una capacidad y debes tener en cuenta que la ropa entra mojada y pesa el doble que seca.
“Hay secadoras de diferentes cargas. Lo equipos comerciales suelen ser de 7 u 8 kilos de carga, habiendo también de 10 kilos. Mientras que las secadoras industriales pueden tener más de 10 kilos de carga”, explican desde LavaTur, empresa experta en maquinaria para lavandería industrial.
- Evita estas cuestiones
Hay algunas cuestiones que debes evitar o tener cuidado. Y a continuación te explicamos algunas de las más importantes.
- Los tejidos naturales como el algodón y el lino pueden encoger por lo que debes usar programas específicos para estos tejidos.
- Hacer uso de los temporizadores de aire caliente para terminar el programa de secado con lo más húmedo. Para un segundo programa con ropas más grandes o gruesas. Y otro para prendas de deporte, lana o peluches.
- Bajo ninguna circunstancia metas espuma, perlas, goma o lentejuelas en la secadora.
- Puedes añadir programas de aire frío simplemente para airear la ropa de los ácaros del polvo o para eliminar olores sin necesidad de lavar.
- Y por último, puedes usar suavizante en seco o toallitas perfumadas para secadora, y así tener un acabado suave y un olor agradable de la ropa.
- El mantenimiento de tu secadora se hace con pequeños gestos
Hay que reconocerlo, da mucha pereza realizar las labores de mantenimiento de un electrodoméstico. O quién sabe, quizás muchas personas no saben que hay que hacerlo. Pero sí.
Es recomendable limpiar los filtros y el condensador de agua tras cada secado. Si se hace esto de manera rutinaria, ten por seguro que alargarás la vida de tu secadora mucho más.
Además, mantener limpios los filtros hace que se mantenga un consumo eficiente de la energía. De lo contrario, esto hace que las corrientes de aire no funcionen bien y el aparato trabaje a su máxima potencia, gastando más energía y electricidad. Por lo que una buena limpieza de esta máquina hará que dure más tiempo y no gastará más electricidad de la necesaria.
Si bien muchos de estos electrodomésticos llevan un condensador con autolimpiado, que te evitará estar pendiente de limpiarlo manualmente cada vez que hagas uso de la secadora.
En resumen, cada prenda tiene su etiqueta y en ella puedes ver qué tipo de secado no le hace daño o es el recomendable. En cuanto a las cargas, es mejor dos ciclos de secado al 80 por cierto que uno lleno hasta arriba. Esto provocará que la ropa se arrugue más y roce entre sí con más fuerza, lo que hará que se deterioren más rápidamente. Y por último, realiza un correcto mantenimiento del aparato si quieres un uso eficiente y duradero.
Estos han sido algunos consejos para aprender cómo usar la secadora de una manera responsable y correcta. Alargando así, la vida de la secadora y ahorrando en la factura de la luz.