Ocurre a menudo que vas a tu armario y la ropa que tienes no te dice nada: ya no te ves con ella, habías olvidado que la tenías, sientes que ya no dice nada de tu personalidad…La solución que se te pasa por la cabeza es deshacerte de ella, pero si nos paramos a pensar en el dinero que hemos invertido y los recursos que se han dedicado a hacer esa prenda, seguro que somos capaces de encontrarle otra salida: el diy.
Con un poco de imaginación y creatividad es posible crear prendas únicas que nunca imaginaste. Lo mejor de todo es que puedes adaptar a tu estilo cada una de estas prendas: más rebelde, más romántica, casual, con un toque formal…
Hay muchísimas posibilidades
Si no tienes experiencia customizando ropa lo más fácil es empezar tuneando alguna camiseta con esos trucos:
- Hacerle flecos: queda muy original y es muy sencillo, además de que te permitirá ir a la moda porque son tendencia. Una vez terminadas son ideales para ir a la playa o para lucirlas en días cálidos. Son cómodas, divertidas y súper combinables.
Llévalo a la práctica cortando un bajo de una camiseta en tiras de aproximadamente 1 cm de ancho y unos 15 o 20 cm de largo. Queda muy original y le da a la prenda un protagonismo único.
- Añadir tachuelas: las vemos por todas partes, pantalones, chaquetas, botines, bolsos, cinturones…Si las añades a una camiseta le darás ese toque rockero, que se puede conseguir desde añadiendo pequeños adornos hasta haciendo composiciones más trabajadas. Las hay de diferentes tamaños y colores, así puedes crear infinidad de looks distintos.
Colocar tachuelas es muy sencillo, solo hay que insertarlas en las camisetas, con las pestañas que tiene cada pieza y luego apretarlas con unas tenazas. Si quieres hacer algún dibujo lo ideal es que busques una plantilla, la señales en la camiseta con un marcador para tela y sigas el patrón. Y…¡que viva el rock and roll!
- Estampaciones: decorar una camiseta con tus dibujos favoritos, letras o cualquier otro símbolo es muy fácil. Hay muchas opciones para transformar una camiseta básica en tu imprescindible de cada día.
Puedes utilizar rotuladores especiales para tela que no se borran con los lavados. Otra forma de hacer es crear sellos personalizados y utilizar pintura para tela. Es tan fácil como apretar y listo. De lo único que tendrás que preocuparte es de pensar en el diseño.
- Usar retales: otra de las cosas que podemos hacer es usar trozos de tela sobrante que tengamos y crear pequeñas piezas con la forma que más te guste: letras, corazones, ositos, lazos, frutas…
El procedimiento es muy sencillo: recortas la forma que quieras en la tela que hayas elegido y le añades una lámina adhesiva, para poder fijarla a la camiseta con la ayuda de la plancha. Sigue las instrucciones del fabricante de la lámina para controlar el tiempo y la temperatura, y así que no tengas problemas más adelante. Si te atreves remata con un punto festón a mano o a máquina.
El resultado es muy llamativo y le da a la camiseta un toque de lo más especial.
- Encaje: lleva siendo tendencia hace ya unas temporadas y por ahora no parece que vaya a desaparecer. Tiene un resultado muy vistoso y vintage, además de que se puede usar de muchas formas: puedes hacer un bonito cuello, un borde para las mangas, el bajo de la camiseta o un dibujo.
Para realizar estas composturas si que es necesario tener algunas nociones, por lo menos básicas de costura. Pero todo es ponerse y que mejor forma de practicar que con camisetas a las que queremos darles una segunda vida. Se suelen añadir estas piezas a las costuras, ya sea en los laterales de las camisetas, el bajo o las costuras de las mangas.
Hay muchísimas más formas de personalizar ropa, la customización de camisetas puede servirnos de inspiración para llevar a cabo la modificación de otras prendas como por ejemplo pantalones, jerséis, o chaquetas.
Podemos añadir adornos a cualquier prenda. A parte de las tachuelas, está muy de moda añadir bordados a las prendas. Es una forma de personalizarlas y darle ese toque especial.
Para hacerlo a mano hay que encontrar un hilo resistente que combine con la tela, por ejemplo, si lo que queremos es realizar algún bordado en unos vaqueros debemos conseguir una aguja más grande e hilo más grueso.
Si queremos hacer un poquito de “trampa” podemos acercarnos a algún comercio que se dedique al bordado profesional y que nos hagan el diseño allí. El resultado es mucho más espectacular y resistente. Investigando sobre esta cuestión es como encontré Marianssport, y descubrí que hasta se puede bordar en calzado. En concreto esta empresa se dedica a las prendas de fútbol, pero una vez que he conocido esto, para mi ropa, el cielo es el límite.
Cosiendo un poco puedes añadir lazos, cremalleras, parches…en el mercado hay mucha variedad, solo hay que ponerse manos a la obra.
- Con unas tijeras y unos cuantos cortes podemos darles un aire especial a nuestras prendas. Siempre se puede convertir unos vaqueros o un vestido largo, en unos shorts y un vestido corto. Las camisetas en tops para hacer deporte. Se trata de darles un aspecto diferente y encontrarles un nuevo uso.
- Decolorar y teñir. Por supuesto, no podemos olvidarnos del color. Aquí se abre un mundo lleno de posibilidades. Puedes dibujar patrones o letras con un gel blanqueador para decorar cualquier prenda que no sea blanca ni de colores claros. Para aplicarlo es recomendable poner un cartón entre las dos partes de la prenda y seguir las instrucciones del fabricante en cuanto al tiempo que hay que esperar para el secado.
Salpicar lejía sobre las prendas es todo un clásico. Recuerdo que hace años se utilizaba también para decolorar camisetas anudadas y desteñirlas. El patrón que deja es muy hippie y original. Y al revés, también podemos anudar prendas para meterlas en tinte y crear diseños coloridos.
Aplicar todas estas técnicas, además de ser divertido, potencia nuestra creatividad, mantiene activo el cerebro y es muy enriquecedor. Contribuimos al cuidado del planeta con un uso responsable de nuestra ropa y recibimos muchos halagos por buen hacer. ¿Hay algo más que se pueda pedir?