Aunque profesionalmente me dedico a la asesoría hipotecaria, realmente intento aprovechar mi tiempo libre en las cosas que de verdad me gustan, Mentiría si dijera que adoro mi trabajo, digamos que no me disgusta, pero no me apasiona.
Siempre he intentado tener actividades cuando salgo del trabajo, aunque sí es cierto que suelo probar un poco de aquí y de allí. Hará como un año que mis inquietudes me llevaron a estudiar Historia del Arte por hobby, lo que me llevó a interesarme por la pintura, así que me apunté a clases de pintura.
Cuando era pequeño me encantaba pintar y mis padres decían que se me daba bien, el caso es que no había vuelto a pintar en muchos años y necesitaba reciclarme, empezar de nuevo. Me apunté a clases de pintura y tenía un compañero muy salado de Córdoba con el que hice amistad, sobre todo en los tiempos libres que teníamos en las dos horas de clase que teníamos 3 veces a la semana.
Le dije que tenía una boda dentro de dos meses y que no sabíamos qué tipo de despedida hacerle, mi amigo era alguien especial. Total, que hablando le conté un poco y me comentó que cerca de Málaga había un sitio estupendo donde en plena naturaleza podíamos realizar cantidad de actividades y además quedarnos allí a pernoctar.
Una magnífica solución
El sitio se llamaba Ocio Aventura Cerro Gordo y según entre en la web me dio buen rollo. Total, que me tocó hablar con el resto de mis amigos y enseñarles en el grupo WhatsApp que realizamos al efecto el enlace del sitio y así confirmar que llamaba al sitio.
Al hablar con el sitio, la verdad es que me dijeron tantas cosas que podían hacerse y sonaban tan bien que no sabía ni que reservar: paintball, rafting, barranquismo, multiaventura, casa rural, almuerzos, cenas, etc.
Nuestra boda era en verano, así que teníamos las siguientes actividades:
- Rafting por el Río Genil (Málaga-Granada-Córdoba)
- Paintball o paintball nocturno
- Multiaventuras (Tiro con arco, tirolina, rápel, escalada en rocódromo, paseo a caballo por picadero…)
- Barranquismo en Río Verde (Granada)
- Puenting
- Casa rural / hotel
- Spa
- Almuerzo / cena
- Boy / Striper
Como conocemos bien a nuestro amigo, sabíamos que la parte de la Striper no le iba a gustar, así que decidimos prescindir de esto. Luego lo comentamos con nuestro amigo y acertamos de pleno con todo, la mejor es no hacer cosas que puedan incomodar y queríamos tener unas actividades para después terminar con unas buenas copas y esas charlas con las que uno disfruta de verdad rememorando los viejos tiempos.
Hacía ya bastante que no iba a una despedida de soltero y lo cierto es que es una industria llena de ofertas de lo más variopinta. Nosotros dentro de lo que cabe optamos por algo que ahora se lleva mucho como son las actividades al aire libre, pero no hemos querido renunciar a el bebercio y el buen comercio.
Podíamos haberle montado en un avión y llevarle lejos, pero al final pensamos que lo mejor para él y para todos era sobre todo pasar un buen rato juntos, ya que cada vez es más complicado quedar y vernos.
Así que mira tú por donde, el ir a clases de pintura no solo me está ayudando a relajarme y a conocer gente maja, también me terminó ayudando a encontrar un sitio para la despedida de mi amigo. Al final le dije a mi compañero de clase que si el sitio nos gustaba le invitaba a comer un día y espero en este próximo mes cumplir con mi promesa.
En cuanto a la pintura en sí, os recomiendo que os animéis a probar, no es un mito lo que dicen de que relaja, yo ahora llego a casa como un “San Luís” y mi mujer me lo dice. Ayuda mucho a reflexionar y a tranquilizarse, relativizando las cosas, algo que es bastante necesario en esta vida estresante que llevamos.
Por el momento, pese a que he visto avances en mi técnica, sé que estoy lejos de hasta donde quiero llegar, que es pintar de verdad bien y con un estilo clásico, que es lo que siempre más me ha llamado. Así que sinceramente ¡os lo recomiendo!