Cuando aprendemos a pintar en el colegio y en el instituto, lo hacemos a base de pintar dibujos infantiles, bodegones y obras de arte clásicas. En mi opinión, para aquellos niños que no dominas las técnicas de dibujo necesarias para que el dibujo quede medianamente bien, supone una gran frustración las asignaturas de dibujo o arte.
En mi experiencia, todo lo que tuvo que ver con el dibujo durante la época del instituto y la secundaria, fue una verdadera tortura china. Dado que no se me daba bien pintar, ni hacer sombras, y encima me salía de la línea cuando coloreaba los dibujos, acabé odiando todo lo que significaba pintar.
Durante los últimos años se ha puesto muy de moda pintar las paredes de la casa con los hijos. Esta costumbre tiene como objetivo ver cómo va desarrollándose la madurez de los hijos con los años. Pero no se pinta la casa entera, sino que se deja una habitación de la casa con las paredes pintadas en blanco, y cada uno o dos años se hace una pequeña fiesta y se pinta las paredes en un estilo libre.
Esta idea me parecía genial para hacer con mis hijos, ya que buscaba transmitir algo que yo no tuve, la pasión por el arte. Buscando dibujos fáciles para llevar a cabo descubrí dos técnicas de dibujo increíbles, Mandala y Zentangle. Seguro que te has fijado alguna vez en las tiendas de hippies en esos quitasueños con formas relajantes, pues bien estas técnicas de dibujo son algo similar, vamos a verlo con detalle.
El Mandala es una terapia espiritual con origen en la India, y que significa “círuculo” o “rueda”, y son representaciones simbólicas espirituales y rituales del macrocosmos y microcosmos, utilizadas en el budismo y el hinduismo. Para los budistas, un mándala tiene una función de meditación, encontrando en su creación un camino que refleja vivamente las experiencias y el sentir del momento de quien lo diseña.
Cuando descubrí los mandalas, empecé a buscar como se hacían, y he de decir que es realmente fácil. Para dibujar en papel solamente necesitas un compás, un transportador de ángulos y tiempo para pintar. Existen muchos patrones predefinidos que puedes aprender al principio, y que te ayudarán a personalizar los mandalas a tu manera. Para pintar en paredes nosotros utilizamos una cuerda atada a un pincel, con la que obteníamos círculos perfectos atando el pincel al final de la cuerda.
Investigando sobre los mandalas, descubrí el zentangle, que es un dibujo abstracto con patrones estructurados de acuerdo al gusto y la creatividad de cada uno, siguiendo un conjunto de pautas básicas. El zentangle está relacionado con el mandala, pero desde mi punto de vista es mucho más fácil de realizar, ya que todos los errores quedan incluidos en el dibujo, dando resultados increíbles.
La limpieza es importante
Cuando pintamos las paredes en casa, normalmente ponemos en el suelo papel de periódico, también protegemos los rodapiés y los marcos de las paredes. Pero la verdad es que cuando te pones a pintar con niños, existen serios riesgos de acabar con pintura hasta en la cocina. Y esto puede ser realmente un problema.
La experiencia de pintar con tu hijo un dijo directamente sobre la pared es muy trascendental, aprendes mucho de la ingenuidad y bondad de los niños, y te hace replantearte varias facetas de ti mismo. Pero también es importante que aprendan a limpiar lo que ensucian, y por ello decidí que todo el proceso de limpieza teníamos que hacerlo juntos.
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Para finalizar diré que quizá no todos quieran pintar las paredes de casa con mandalas o zentangle, pero es una experiencia que puedes realizar en papel, y que te ayudará mucho a desestresarte.