Es muy común ver al menos una obra de arte en todos los hogares. No importa si se trata de una pieza modesta, o alguna colección famosa, el arte se hace presente en los espacios domésticos
Esta realidad quizá se debe a la llamada “democratización del arte”, un cambio muy interesante que se ha dado en décadas recientes en todo el mundo y que ahora, con la ayuda de la tecnología, permite que las obras maestras de la historia ya no solo estén al alcance de habitantes de grandes urbes donde se ubican los principales museos; sino que puedan llegar a todas partes del mundo, inundándole de un gusto y apreciación por el arte que antes no existía.
Y es que hoy, por medio de diferentes dispositivos, una persona puede consultar sobre los mayores artistas que ha tenido la humanidad desde cualquier rincón del planeta, incluso desde su propio hogar, creándose una opinión y una tendencia hacia esta vertiente.
Como consecuencia, las obras ya no solo viven en los museos, sino que se les está hospedando cada vez más en los hogares del mundo
El arte: de los museos a los hogares
Como veníamos diciendo, el arte ha salido del museo, y esto se debe a más de una razón. Lucila de Hoyos, del sitio web especializado Rouge, apunta que “La proliferación de muestras y de galerías, así como la venta de pinturas por internet, ofrecieron mayores posibilidades estilísticas para adornar el hogar”.
De igual forma, la masificación de las galerías ha permitido desmentir el mito de que el arte es esencialmente exclusivo, ya que los compradores pueden conseguir las últimas tendencias, a precios razonables, y así adquirir piezas originales cuyo valor se podría multiplicar en algunos años.
Igualmente, también influye que el comercio de las reproducciones con buena calidad ha crecido y son muchas las personas que optan por esta alternativa para adornar sus casas.
Otra gran opción la ofrecen las nuevas tecnologías, las cuales nos permiten exhibir en el hogar las obras más relevantes de la historia de la humanidad en pantallas con una altísima calidad de imagen.
¿Por qué vale la pena que el arte esté también en nuestras casas?
Esto no solo se trata de una cuestión de culturización, el arte se está haciendo de un lugar importante en nuestros hogares también gracias a los múltiples beneficios que trae.
En primer lugar, como señala De Hoyos, “el arte aporta sofisticación y elegancia a cualquier espacio”. Además, estimula la inspiración y la concentración.
Sin embargo, más allá de que destaquen como elementos decorativos y el estilo que aporten, también ayudan a reflejar la personalidad de los habitantes del espacio y el “mensaje” que se quiere transmitir en la casa.
Y es que, de una u otra forma, el arte ha explorado todos los registros del alma humana a través de la historia. Por eso, cualquier persona podrá encontrar una pieza, un artista, una corriente, que represente su manera de ser y la identidad que quiere imprimirle a su espacio personal.
“Para todos los gustos y de todas las épocas, las obras de arte dejaron de considerarse un bien de lujo e invitan a jugar con la decoración de todos los hogares para conseguir resultados únicos y personalizados”, explica Hoyos.
Las obras de arte son tan importantes, que incluso, dependiendo de sus colores y su estilo puede definir el resto del mobiliario y decoración de la casa.
De hecho, como señala De Hoyos, “las reproducciones impresionistas son las más exitosas para la decoración de la casa por su liviana paleta de colores, la reproducción de paisajes y la belleza propia de la técnica que reproduce la realidad mediante pequeños bastones, puntos o manchas”.
En este sentido, también son muy exitosas las pinturas abstractas y las decorativas combinadas con marcos que dan un estilo más moderno a la casa.
Igualmente, hay una obra de arte para cada gusto y cada quien puede sentirse libre de escoger la pieza que prefiera.
Beneficios del arte en casa
Cuando estamos en contacto con una obra artística, sea del tipo que sea, musical, literaria, pintura… vamos a tratar de comprenderla, de interpretar lo que se nos quieres transmitir, por lo que terminaremos aprendiendo a ver diferentes tipos de realidades, y nos trasladaremos a otros tiempos y otros mundos.
Por otra parte, nos provoca empatía y nos hace sentir emociones: el arte nos sensibiliza y nos hacer querer ser mejores.
De hecho, tan sensibles nos vuelve el arte que existe un síndrome conocido el Síndrome de Stendhal, también conocido como Síndrome de Florencia o Estrés del viajero, el cual sufren aquellas personas que cuando admiran obras que son grandiosamente bellas o están rodeados de ellas por todas partes, se sienten superados por la emoción.
Su ritmo cardíaco se eleva, sufren temblores y taquicardias, e incluso, hasta alucinaciones y depresión. Es la expresión natural del cuerpo humano al sentirse sobrecogido por un exceso de belleza o ante un escenario impactante.
Sin embargo, si esto no es suficiente, los especialistas en arte de Bustos Personalizados nos comentan otros beneficios de tener arte en nuestra casa:
Es un importante elemento decorativo
Tener una obra de arte tiene gran potencial decorativo. Y es que el arte es muchísimo más que simple decoración; te inspira para que mires el mundo de una manera distinta. Tanto así, que muchos optan por comprar una obra que verdaderamente les guste y a partir de ahí, es que comienzan a decidir los elementos decorativos y el estilo de su hogar.
Efecto liberador de estrés y tensión
El arte tiene un efecto relajante; al concentrarnos y dedicar nuestra atención plena al arte, nuestro cerebro desconecta, y olvida automáticamente todas las cosas que le preocupan.
Efecto placentero
Las actividades artísticas producen todo tipo de efectos positivos que nos provocan placer, y activan áreas de nuestro cerebro que, a su vez, activan la dopamina, sustancia que genera felicidad.
Efecto curativo
El arte es utilizado en la psicología para muchos tipos de terapias. De hecho, la arteterapia es un potente instrumento que se utiliza desde principios del siglo XX, el cual se trata de crear o admirar obras para recargar nuestra vida de energía positiva.
Potencia el desarrollo personal
Cuando estamos con frecuencia en contacto con el arte, somos motivados a crecer intelectualmente y a comprender lo que estamos viendo.
Medio de comunicación y expresión
El arte comunica y transmite mucho más que las palabras, impulsa cambios sociales, crea conciencia y denuncia hechos o actitudes que se quieren cambiar.
Además, nos permite reflejar nuestra personalidad a través de él. Nuestros gustos artísticos y selección personal de las obras son una muestra de nuestra expresión personal y refleja nuestra individualidad, lo cual encuentra su expresión máxima, al, por ejemplo, comenzar una colección personal.
Estimula nuestra imaginación y creatividad
El arte activa nuestro cerebro y le obliga a encontrar soluciones diferentes de resolver un problema. Esto porque cada vez que preciamos una obra artística ampliamos nuestra creatividad.
Mejora nuestra capacidad cognitiva y de memoria
A diferencia de las actividades de ciencias, en el arte no hay una única respuesta correcta. Se trata de pensar de forma original, lo que estimula el crecimiento de las neuronas. Así, como dijimos anteriormente, nos enseña que hay muchas soluciones posibles, y aprendemos a analizar los problemas desde diferentes puntos de vista.
Mejora nuestra autoestima
Al ser una actividad que relaja y libera dopamina, nos genera bienestar y esto nos ayuda a sentirnos mejor.
Nos da las claves, la motivación y la fuerza necesaria para superar nuestras metas diarias, lo que va reforzando nuestra autoestima y confianza personal.
Apoyas al artista
Al comprar arte estas apoyando al artista y que pueda vivir de su proceso creativo, lo que acaba revertiendo en mejorar la calidad de vida, no solo del todo el conjunto de la sociedad, sino del mundo del arte que se llenará cada vez más de más y más obras que nos inspiren y nos emocionen.
Es beneficioso para toda la familia
Por ejemplo, si tienes hijos pequeños en casa, tener pinturas o esculturas es una forma de enseñarles el gusto por el arte, la estética y el gusto por lo bello. Además de que abre un canal para compartir tus conocimientos sobre esta materia con ellos.
Además, durante la infancia es importante brindarles a los niños la oportunidad de dejar volar su imaginación, bien sea a través de una o varias disciplinas: la pintura, el dibujo, la escultura y otras.
El arte les permite ser ellos mismos, tomar decisiones y reflexionar acerca de sus ideas y, lo más importante: experimentar con su imaginación.
Otras formas en las que el arte en casa beneficia a los niños son:
- Ayuda a los niños a expresarse.
- Brinda una distracción sana.
- Favorece el desarrollo de habilidades cognitivas.
- Promueve el desarrollo de la motricidad fina y gruesa.
- Además, cuando se valora la creatividad de los niños, esto les hace sentirse valorados y aceptado, contribuyendo de forma positiva a la construcción de una autoestima sana y fuerte.