Los zapatos, el vestido, el regalo, la peluquería, los complementos… La verdad es que recibir una invitación de boda puede ser una alegría, por un lado, y un lamento, por otro, ya que los gastos que genera el acudir a un evento así no son nada pequeños.
Desde este artículo vamos a proponeros una forma de ahorrar en uno de esos gastos. Se trata de animaros a diseñar y a fabricar vuestros propios tocados.
La forma más sencilla de llevar a cabo nuestro propósito es utilizar una diadema. Os proponemos esta como la primera opción, para que comprobéis que es muy sencillo. Después de ver que cualquiera puede hacerlo os animaréis a aumentar el nivel de dificultad y crear diseños más complejos.
Con una diadema que tengamos en casa, una vieja que ya no vayamos a utilizar, o también una barata que compremos en cualquier tienda de accesorios, podemos crear un sencillo tocado. Necesitaremos un poco de cola y aquello con lo que queremos conformar nuestro tocado. Por ejemplo, podemos hacer uno donde las flores se lleven todo el protagonismo. Pues muy sencillo, en una mercería podemos comprar unas flores artificiales que nos gusten y con cuidado pegaremos estas a la diadema en la disposición que más nos guste. Lo podemos hacer bien de manera uniforme o bien todas a un lado. ¿Lo veis? Ya tenemos nuestro primer tocado. No tiene mayor dificultad.
Pero no debemos limitarnos sólo a esto, ya que podemos incorporar más materiales a nuestro diseño. Los lazos, las plumas, cualquier retal que nos haya podido sobrar incluso si el vestido nos lo ha hecho alguna modista, nos sirven también para hacer más original nuestro tocado. Por ejemplo, con los retales que nos han sobrado o con un lazo del color de nuestro vestido, podemos empezar por empezar forrando la diadema. La acción consiste en enroscar la tela alrededor de la misma, desde una punta hasta la otra, y asegurándola con pegamento para que quede totalmente uniforme.
Una vez hecho esto, pasaremos a decorarla. Por ejemplo, podemos utilizar tul y hacer una especie de ramillete o pompón con él. Para que este no se mueva, podemos darle una puntada en el centro y después coserlo al lazo con el que hemos forrado la diadema.
Otra forma de seguir dando color y personalizar nuestro trabajo, puede ser coser pequeñas lentejuelas al tul. Debemos hacerlo con cuidado y teniendo en cuenta el peso de las mismas, para que no se doble la tela. Una idea puede ser la incorporación de plumas a nuestro diseño. Así, le daremos un toque muy original.
Además de con diademas, otro soporte para hacer tocados pueden ser las peinetas pequeñas cuando llevamos un moño donde sujetarlas. Por ejemplo, podemos forrarlas también con lazo para que no se vea dónde termina su armazón, y a ese lazo coser los adornos. Las flores podrían ser uno de ellos. Incluso podemos incorporar un tul o una redecilla, tan de moda este año.
Como veis, no resulta tan difícil para puede parecer a simple vista y además tendréis la completa seguridad de que estáis haciendo algo que encaja con vuestros gustos y las tonalidades que necesitáis según vuestro vestido y que nadie más llevará uno igual.